viernes, 16 de marzo de 2012

Asique te beso, y finjo que en algún lugar recóndito de mí misma, estoy sintiendo algo. Pero no es así. No hay nada que sentir, porque tú no tienes nada que ofrecer. Solo una experiencia vacía.
Esa noche, me tumbé en mi cama, y aunque temí que tu olor no me dejara dormir no fue así. Ni lágrimas. Ni sonrisas. Nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario